sábado, 17 de enero de 2009

Testimonio oral: Mi sueño se hizo realidad




Informante: Ernulfo Urbina Anticona (Sullupampa-Otuzco, La Libertad)
Recopilador: Melissa Isabel Urbina Perales


Cuando estaba en el ejército, taba en tumbes, un día domingo 31 de mayo fue el terremoto de Huaraz.
Ya ese día tabamos jugando pelota y el oficial ahí nos dice: “Muchachos, habido un terremoto en Huaraz, Trujio, Chimbote”
Yo tenia mi familia en Trujio estaba bastante preocupado, estábamos preocupados bastante.

El día lunes en la mañana, a las 6 de la mañana nos hace formar toditos y el comandante del ejército mos dice: “Muchachos alisten sus maletas que se van, nos vamos a Huaraz” Y así fue.

A las 12 del día estaba el avión Hércules fue la primera vez que subía en un avión y para eso yo había soñado eso, viajando en un avión tal como había soñado, cuando subí al avión, me senté, recordé de mi sueño, igualito.

Cuando subimos al avión, subieron dos camiones, más nosotros y yo pensaba: “¿Esto va poder volar?” Era una cosa inmensa, para mi era algo novedoso, no lo podía creer que iba volar con tremendo volquete dentro, más nosotros y el equipaje. Cuando prendió los motores, empezó a llenar el aire las mangueras dentro del avión era algo novedoso.

Y así nos venimos a Chimbote, para nosotros era algo triste llegar porque ya se veía todo la destrucción que había.

Al día siguiente tuvimos que viajar a Huaraz pasamos por el Huascarán por las montañas, veíamos el mar, se veía algo lindísimo, llegamos a Huaraz era algo triste porque toda la ciudad estaba destruida y así nos dedicamos a ayudar a la gente a remover los escombros, sus casas, algunos buscaban sus seres queridos fue muy triste… (Se queda pensativo)

MI OJOS VIERON LIMA

De Tumbes, me fui nuevamente a mi tierra y ahora allá ¿Qué iba hacer? ¿Qué hacia?
En marzo me vine a Lima con mi tía y su hija me dijeron vámonos a Lima. Me vine con mi tía y mi prima Mary. Mi mamá fue a despedirme a Otuzco.

De ahí nos venimos nuevamente acá a Lima, llegamos a la casa de la hija de mi tía Rosa, ella vive en casa alquilada en García Naranjo.
Yo estaba con ellos, de ahí me puse a trabajar en sastrería, entre Huánuco y 28 de Julio, trabajé desde marzo hasta julio, con el señor Palo, un arequipeño, era buena gente pero bastante trabajador, bastante exigente.

En Trujillo mi tía se fue a la casa de su hermana, su sobrina nos recibieron almuerzo, cerveza, una buena vida nos dimos allí.

En ese tiempo había mucho choro también, siempre iban para arreglarle su pantalones llegaban con los bolsillos.
Era de costumbre que los paisanos que llegan, lo primero, que le meten la mano en el bolsillo y le rompen el bolsillo con too pantalón.

Mi primo trabajaba en la fábrica Peruplast, acá en avenida Arriola, un buen día me dijo: “Oe quieres trabajar en la fábrica” ya pe le dije yo de mala gana.

Y fui a que me tomen examen, un día viernes. Con el Sr Lama que era jefe de personal, un trujiano, paisano; me dice: “A ver de dónde eres” “De Trujillo” “Ah tú eres paisano”.

Me tomó un examen, me saqué buen examen; me dijo: “Ya tas aprobado, bien el lunes vas a trabajar preséntate allá en el Pino”

Al toque empecé a trabajar, me presente con un jefe que le decian Mocho por su orejita ( se agarra la oreja y se ríe) y me dijo tu vas trabajar en mantenimiento me dijo ya, yo le dije: “ No, no en mantenimiento no yo quiero trabajar en producción” porque en producción se trabajaba horarios rotativos de 7 a 3, de 3 a 11, de 11 a 7 entonces a mi gustaba ese horario para tener disponible. Después ya me pesó.

En ese tiempo había bastante trabajo no era como ahora, en ese tiempo tu salías aquí en la calle y encontrabas en la fábrica: “Se necesita obreros, se necesita albañiles, peones” No era como ahora, ahora ya no hay los letreros. Y como yo también vine y mi primo estaba trabajando acá, encontré fácil el trabajo. No tanto, pero me acostumbré (a la ciudad) porque el ambiente era muy diferente, la vida era diferente acá, más agitada que en la sierra, la sierra más tranquilo pe, eh no hay mucho peligro, nada de eso, acá siempre tienes que estar a la defensiva, cuidándote.

En ese tiempo había menos gente bueno me vine a vivir a Valdivieso, había poca gente.
De ahí me fui a Comas, pero había menos gente, carros, había menos tráfico no era como ahora.

No había tanta delincuencia como hay ahora, uno se salía a divertir a la fiesta sanamente, salías borracho por ahí no pasaba nada, no te cuadraba tantto como ahora, no había droga, no había sida.

Me pasaba buena vida, una vida bohemia porque yo vivía solo, de todo siempre extrañaba la familia, siempre uno se acuerda pues la familia, mi papá, mi mamá, hermanos, la comida no tanto, donde mi tía todas las costumbres de allá, cocinaba riquísimo y en su casa era una vida bastante alegre.

En la casa de mi tía siempre no faltaba las fiestas sábados, domingo cuando había cumpleaños puro vacilón
Las chicas siempre venían a buscarme a las 11 de la noche que salía de trabajar, ahí me esperaban afuera pa ir a bacilarnos porque ya sabían que me gustaba la fiesta, era alegre y no era borracho, me divertía sanamente, no como otros que a veces se ponen a tomar y tomar y después son faltosos , yo más bien iba a las fiestas y los cuidaba a ellos.
A mi no me gustaba la cerveza mucho tomar no era mucho, me gustaba la reunión.

Yo siempre trataba de escaparme, cuando había mucha cerveza mucho trago yo me escapaba con mi primo El Flaco.

Mi prima Mary Rosa decía: “¡Estos cholos carajo ya se escaparon, ya se fueron!” porque no nos gustaba mucho la cerveza; más nos gustaba salir con las chicas, bailar.


LAS COSTUMBRES

En los carnavales, en ese tiempo se jugaba bastante, justo ahí en la casa que vivíamos que está cerca al río, los carnavales, siempre te metían al agua a las chicas o a los chicos, con agua, con serpentina, con mi abuelita Susana, la mamá de mi papá, ella siempre preparaba su palo de carnaval y ahí colgaban su serpentina sus juegos, toas esas cositas, hacían su fiesta, yo todavía taba un poco chico en ese tiempo, pero ya después jugaba,

allá hay una fiesta que celebraban, celebraba mi abuelita Genara, mi abuelito Fidel, era un santo de toda la familia (San isidro Labrador) entonces entre ellos pasaba la, los mayordomos, año, cada año y para esa fiesta siempre la gente se alista comprando sus ropitas, tiene que estar presentable para ese día, siempre paran pensando se acerca el 15 de junio se llega la fiesta de San Isidro, a quién le toca mayordomo, ya saben ya, que van a comer gratis, van a tomar chicha, pan, se vacilan bastante.

Mi primo siempre no estaba de acuerdo que celebren la fiesta porque sus papás siempre gastaban, gastaba demasiado en mayordomos en esas cosas, él no estaba de acuerdo siempre paraba hablando, que por qué gasta tanto
Un día, borracho se había ido, lo ha sacado al santito, se lo ha llevado, por el camino lo ha destrozado le ha (ininteligible) una pierna los brazos. Después lo encontraron al santito por allí tirado por partes, de ahí lo llevaron a Trujillo a que lo reconstruyan, y así otra vez esta el santito allá.

Siempre pedía vacaciones, un mes me iba allá a pasar con toda la familia allá pasaba una buena vida.

La fiesta de la Virgen de Otuzco ya es en la provincia es de toda la provincia, ese ya es más grande el 15 de diciembre.
Siempre yo regresaba para fiestas especiales por ejemplo para la Virgen de la Puerta para esa fecha más regresaba la fiesta, para esa fiesta esperan un año, con bastante devoción. Ellos creen bastante en la Virgen.

Entonces durante todo el año se están preparando, ya están trabajando para comprar su ropa, pa la fiesta. Si son mayordomos y les toca los distintos pueblos ya ellos también se preparan para esa fecha para que contraten a las bandas de músicos, los negritos.
Van de otro sitio (a la fiesta de la Virgen) le tienen bastante devoción a la virgen, van de acá de Lima, de Trujillo, de todo sitio, de Piura. Van a hacer negocio también allá, piuranos llevan su chicha, sus pescados, bastante negocio.

Todo eso, los juegos de castillos era una fiesta bastante movida, bastante bonita

Ya varios años que no he regresado, ahora dicen que hay mucha gente, ya no se disfruta como antes…

No hay comentarios: